jueves, 21 de marzo de 2013

El olvido. Para mejorar la memoria.


Algunas personas dejan pasar situaciones como estas sin darles mayor importancia. A otras, en cambio, comienzan a rondarles los oídos, serán estos simples olvidos o un signo precoz de la enfermedad de Alzheimer.

No hay por que alarmarse tanto. En la mayoría de los casos, más probables es que se trate de esas malas jugadas de la memoria.

El olvido simple no constituye una enfermedad. Con el envejecimiento, la información es procesada de manera menos eficiente. Sin embargo, este cambio es mucho menos severo que los producidos con el mal de Alzheimer.

La memoria

Los estudios sobre la memoria y el aprendizaje constituyen un área activa que los neurocientíficos investigan. La forma en que el cerebro selecciona y almacena la información que cae dentro de tres categorías. Cada una de ellas sirve para un propósito individual y es independiente de la inteligencia o nivel educacional de cada cual.


Corto plazo: recuerdo transitorio. Para llamar a una florería, la persona suele buscar el número en la guía y recordarlo durante el tiempo que lo permita comunicarse. Al cortar, la información se borra. Pero si hay alguna interrupción, lo más seguro es que el dato se olvide antes de lograr el propósito.

Largo plazo (reciente) esta categoría almacena el pasado reciente. Como lo que se tomó en el desayuno o la ropa escogida hace algunos días.

Largo plazo: (remota) almacena al pasado lejano. Los recuerdos adquiridos hace 10 ó 20 años, constituyen la base del conocimiento de cada uno. Esta categoría también puede incluir fragmentos de una conversación o la melodía del himno del colegio.




Otra información que este tipo de memoria guarda trozos de la historia personal. Por ejemplo, qué estaba haciendo cuando asesinaron al presidente Kennedy.

Por lo general, el envejecimiento no afecta a la memoria de corto o largo plazo (remota). Sin embargo, la memoria de largo plazo (reciente) declina con la edad.

Para almacenar y recuperar la información de la memoria de largo plazo (reciente), el cerebro ejecuta una compleja cadena de funciones eléctricas y químicas en las células nerviosas. Al envejecer, algunas pueden deteriorarse y funcionar en forma menos eficiente.

Una persona de 19 años de edad tiene más células cerebrales que una de 55 años. Pero nadie querría un adolescente en la corte suprema. Esto, por que la edad conlleva una capacidad de juicio y sentido común; cualidades difíciles de medir, pero que reflejan la capacidad de tomar decisiones importantes basadas en las experiencias.

La memoria puede declinar por causas como la depresión, enfermedades y efecto colateral de los medicamentos. Pero una pérdida progresiva, que afecta las actividades diarias, podría indicar la presencia del mal de Alzheimer.

Esta enfermedad comienza en forma gradual y puede agravarse en el curso de varios años. Sin embargo, afecta a menos del 4% de los adultos mayores de 65 años. Su incidencia aumenta con la edad.




El olvido normal es más de una molestia que un problema significativo. Si no recuerdas en donde dejas los anteojos, esto constituye un simple olvido, si no puedes recordar que usa anteojos, es más serio. Es preciso acudir al médico ante las siguientes señales:

  • Pérdida de la memoria cada vez más frecuente y severa.
  • Gran dificultad para el aprendizaje de nuevos hechos o habilidades.
  • Olvido frecuente de cosas que se aprendieron frecuentemente.
  • Pérdida de la percepción de los hechos cotidianos.
  • Repetición de frases o anécdotas durante una misma conversación.
  • Falta de interés en las actividades diarias y en la apariencia personal


Para mejorar la memoria

Los siguientes consejos ayudan a mejorar la memoria

  • Maneja las actividades diarias dentro de una rutina. Dale cuerda al reloj de péndulo cada domingo, después del desayuno.
  • Realiza crucigramas, juega Bridges u otros juegos que agudicen tu concentración.
  • No te molestes en memorizar cosas que puedes anotar en un papel (por ejemplo, la lista del supermercado o los cumpleaños).
  • Codifica los números: encuentra la manera de dar “claves” a tu memoria. Si tu aniversario de matrimonio es el 5 de septiembre, piensa: “no estuvimos solos hasta nuestra luna de miel”.
  • Cuando manejes, busca puntos claves y repite  "casa de Carlos, escuela central. La próxima vez recordarás que es allí donde tiene que mirar para llegar donde su amigo.
  • Cuando te presenten a alguien, escucha cuidadosamente y repita su nombre.
  • En las fiestas, haz un inventario de las personas que ves. Repasa los nombres en tu mente.
  • Trata de no preocuparte: el preocuparse demasiado puede llevar a más olvidos, especialmente si tú estas cansado o bajo estrés.
No hay medicamento para incrementar la memoria. Pero ese día puede llegar. Existe una gran cantidad de compuestos en investigación. El mejor enfoque actual es: mantenerse física y mentalmente activo y alimentarse en forma adecuada. La buena salud cultiva una mente ágil.

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