La leucemia. Clasificación. Manifestaciones.

Muchas personas luchan contra la terrible leucemia es un tipo de cáncer de la sangre y se desarrolla en la médula ósea; esta enfermedad no sólo ataca el cuerpo del enfermo sino también la mente del mismo como la de sus familiares y personas más cercanas.

La leucemia es una palabra que viene del griego; leuco, que significa blanca y emia, sangre, es un grupo de enfermedades malignas de la medula ósea (cáncer hematológico) que generan un incremento incontrolado de leucocitos en la sangre.

Las células sanguíneas inmaduras (blastos) al proliferar se reproducen de forma incontrolada en la medula ósea y se acumulan tanto ahí como en la sangre, reemplazando a las células normales.

Esta anomalía denominada leucemia por el elevado número de células blancas es notoria cuando se observa una muestra de sangre bajo un microscopio, por lo general estas células blancas son disfuncionales y este exceso causa un desequilibrio en la producción de la sangre.

Los glóbulos blancos por su deficiencia y disfuncionalidad ocasionan que el sistema inmune del paciente se torne incapaz de luchar contra una infección simple, eso origina infecciones constantes que van desde las amígdalas infectadas, llagas en la boca, diarrea, neumonía u otro tipo de infecciones. La deficiencia de glóbulos rojos provoca anemia, que causa disnea y palidez.

Clasificación de la leucemia

La leucemia es el cáncer más común en la infancia, con 3-4 casos por año por cada 100.000 niños menores de 15 años. La leucemia se puede clasificar según la población celular afectada  como:


1.- Leucemia mieloide crónica (LMC) circunscrita dentro de los síndromes mielo proliferativos crónicos.

2.- Leucemia linfoide crónica (LLC) incluida en los síndromes linfoproliferativos y comparable al linfoma linfocitico.

3.- Leucemia linfoide aguda o Leucemia Linfoblástica.

4.- Leucemia mieloide aguda o Leucemia Mieloblástica (LMA).

5.- Leucemia mielógena (LM).



Además de linfomas no leucemizados (presencia de células linfoma tosas en la sangre periférica), como sucede con la Tricoleucemia.
Según la gravedad de la patología se clasifican en agudas y crónicas.



Aguda: el aumento de las células sanguíneas inmaduras es veloz. Estas no efectúan las funciones sanguíneas indispensables, y ocupan un espacio que permitiría el desarrollo de las células maduras.

Es importante que el tratamiento sea temprano ya que la progresión celular y la dispersión de las células malignas originan que la  leucemia llegue a otros órganos del cuerpo. Este tipo de leucemia es la más común en niños.

La característica de las leucemias agudas es la presencia de un "cese resolutivo" de las células de línea mieloide (LMA) o Linfoide (LLA) con blastosis en médula ósea Dado que todavía queda hematopoyesis normal residual, puede verse en la sangre periférica la existencia de una unión leucémica.

Crónica: en esta fase se generan muchos glóbulos blancos maduros pero anormales. Su proceso dura meses o años por ello no se detecta ni se administra el tratamiento de inmediato, a veces se monitoriza la situación para ver cuál es el momento más adecuado para la terapia. Aunque ocurre en cualquier grupo de edad, la leucemia crónica ataca más a personas mayores. En esta fase la principal característica morfológica es la no existencia de uniones leucémicas.

Manifestaciones clínicas

Las  manifestaciones clínicas más importantes de la leucemia son:

1. Anemia.- El conteo de glóbulos rojos en la sangre (Hemoglobina o Hematocrito) está por debajo de lo normal.
2.   Sangramiento y/o moretones.- La médula no produce suficientes plaquetas, y ocurre un sangramiento. Las plaquetas bajas pueden fácilmente causar moretones y hemorragias en el niño o en el adulto.
3.  Fiebre e infecciones inusuales.- el niño con leucemia presenta síntomas de infección como fiebre y fatiga. El conteo sanguíneo de un niño con leucemia demostraría mayor número de glóbulos blancos, estas células son inmaduras, no combaten infecciones.
4.  Dolor en los huesos y articulaciones.- este dolor es el resultado de una médula ósea que está rodeada por blastos leucémicos.
5. Dolor abdominal.- Las células leucémicas pueden acumularse en los riñones, hígado, bazo o intestinos, originando su crecimiento. Los nódulos linfáticos filtran la sangre, y las células leucémicas se acumulan en los nódulos, causando inflamación.
6. Dificultad respiratoria (disnea), las células se agrupan en el timo, glándula ubicada debajo del hueso del pecho alrededor de la garganta. Esta aglomeración puede producir dificultad respiratoria.

 Síntomas leucemia

Estos síntomas genéricos suelen causar efectos más específicos como:

• Decaimiento, falta de fuerzas, mareos, náuseas, inapetencia, considerable disminución de peso varios días de fiebre, sudoración nocturna, escalofríos.
• Dolor o sensibilidad ósea, dolores articulares y de extremidades.
• Hemorragias constantes sin motivo, por ejemplo, sangramiento anormal de las encías o de la nariz.
• Hematomas sin haber tenido golpe alguno.
• Palidez de la piel, al interior de la cavidad oral o de los párpados.
• Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos.
• Alteraciones de los exámenes sanguíneos (hemograma, VIH, etc.).
• Irregularidad en los ciclos menstruales.

Causas leucemia

Etimológicamente, no hay una causa conocida para los distintos tipos de leucemia las conocidas, significan pocos casos.

Determinadas formas de leucemia están relacionadas a infecciones víricas. El primer retrovirus humano identificado fue el virus linfotrópico T humano o HTLV-1, el cual causa la leucemia de células T.

Algunas personas tienen una predisposición genética hacia el desarrollo de leucemia. Los afectados pueden tener un solo gen o genes múltiples en común. En ciertos casos, las familias pueden desarrollar el mismo tipo de leucemia diferente al de otras  familias.

Las personas con anomalías cromosómicas o ciertas enfermedades genéticas tienen mayor riesgo de padecer leucemia; en este grupo se encuentran las personas con síndrome de Down quienes tienen más riesgo de desarrollar formas de leucemia aguda. La anemia de fanconi es otro factor de riesgo para desarrollar leucemia mieloide aguda.

Diagnóstico leucemia

El diagnóstico se basa en repetidos conteos sanguíneos completos y un examen de médula ósea. La biopsia de un ganglio linfático diagnostica ciertos tipos de leucemia.

La leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células sanguíneas.  Las células cancerosas se propagan al torrente sanguíneo y al sistema linfático. También pueden viajar al cerebro y a la médula espinal (el sistema nervioso central) y otras partes del cuerpo.

El diagnóstico de la leucemia está basado en una historia médica completa y en el examen físico, además de las siguientes pruebas:

1. Exámenes de sangre.-Sirven para evaluar el hígado, los riñones y ver la coagulación de la sangre y orientar los estudios genéticos. La sangre se extrae de una vena mediante vía venosa central. Mediante este sistema se administra quimioterapia.
2.  Aspirado de Médula Ósea y Biopsia.- Implica insertar una aguja dentro de un hueso de la pelvis o de la columna vertebral y extraer alrededor de 2 cucharaditas de médula ósea para ser examinada.
3. Punciones espinales.- Se inserta una aguja al interior de la parte baja de la espalda, entre los huesos de la columna vertebral o hueso de la espalda, para extraer el líquido que rodea el cerebro y la columna vertebral.
4. Radiografía de pecho.- Esta se toma para ver si existe alguna masa de células en el timo que pueda afectar la respiración.

Tratamiento leucemia

La terapia comienza tratando los signos y síntomas iníciales como anemia, hemorragias y/o infección. Adicionalmente, el tratamiento de leucemia puede incluir:

Trasplante de Sangre y Médula Ósea. Este procedimiento consiste en tres pasos:

1) Recolección de células progenitoras sanas de un donante que no padezca de cáncer, o del paciente mismo.
2) Administración de altas dosis de quimioterapia y posiblemente radioterapia para destruir cualquier remanente de células leucémicas.
3) infusión de las células progenitoras sanas a través de una línea intravenosa para que comiencen a producirse células sanguíneas normales. El trasplante se usa para tratar la leucemia linfoblastica aguda que no reacciona ante la quimioterapia.

Las transfusiones de sangre se hacen cuando el paciente no responde a los antibióticos.

Terapia biológica se aplica altas dosis de hormonas o de otras proteínas producidas normalmente por el cuerpo humano; las compañías farmacéuticas producen estas sustancias, previenen o tratan daños ocasionados por los tratamientos.

La quimioterapia  es un conjunto de medicamentos que se da en tres fases:

La inducción se refiere al primer mes o un poco más de tratamiento se administra una combinación de drogas quimioterapéuticas para reducir el número de células leucemicas en la médula.

Consolidación.- En la leucemia linfoblastica aguda, la consolidación implica uno o dos meses de tratamiento con drogas.

Intensificación.- En la leucemia linfoblastica aguda, la intensificación consiste en repetir combinaciones de quimioterapia similares a las utilizadas en la inducción y la consolidación por varios meses.